martes, 2 de diciembre de 2014

Virus del VIH






Los síntomas de la infección por el VIH varían en función del estadio en que se encuentre.




El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) ataca el sistema inmunitario y debilita los sistemas de vigilancia y defensa contra las infecciones y algunos tipos de cáncer. A medida que el virus destruye las células inmunitarias y altera su función, la persona infectada se va volviendo gradualmente inmunodeficiente. La función inmunitaria se suele medir mediante el recuento de células CD4.

La fase más avanzada de la infección por el VIH se conoce como síndrome de inmunodeficiencia adquirida, o sida y puede tardar entre 2 y 15 años en manifestarse, dependiendo del sujeto. El sida se define por la aparición de ciertos tipos de cáncer, infecciones u otras manifestaciones clínicas graves






Signos y síntomas


A medida que la infección va debilitando su sistema inmunitario, el sujeto puede presentar otros signos y síntomas, como inflamación de los ganglios linfáticos, pérdida de peso, fiebre, diarrea y tos. En ausencia de tratamiento podrían aparecer también enfermedades graves como tuberculosis, meningitis por criptococos o diversos tipos de cáncer, por ejemplo linfomas o sarcoma de Kaposi, entre otros.




Transmisión



El VIH se puede transmitir por el contacto con diversos líquidos corporales de personas infectadas, como la sangre, la leche materna, el semen o las secreciones vaginales. No es posible contagiarse a resultas de contactos de tipo corriente y cotidiano como puedan ser los besos, abrazos o apretones de manos o por el hecho de compartir objetos personales, alimentos o bebidas







Prevención


Las personas pueden reducir el riesgo de infección por el VIH limitando su exposición a los factores de riesgo. Los principales métodos para prevenir el contagio, a menudo utilizados de manera combinada, incluyen los que siguen:
  • Uso de preservativos
  • Pruebas de detección y asesoramiento en relación con el VIH
  • Circuncisión masculina voluntaria practicada por personal médico
  • Prevención basada en el uso de antirretrovíricos
  • Reducción de daños en los consumidores de drogas inyectables



Tratamiento

El VIH se puede combatir mediante una politerapia que comprenda tres o más antirretrovíricos. Aunque no cura la infección por VIH, este tipo de tratamiento controla la replicación del virus dentro del organismo del sujeto y contribuye a fortalecer su sistema inmunitario, restableciendo así su capacidad para combatir infecciones. El tratamiento antirretrovírico permite a las personas afectadas por el VIH llevar una vida sana y productiva.


4 comentarios:

  1. Hola Ester : te felicito por tu blog, esta muy creativo con colores llamativos muy interesante, pero queria realizarte una pregunta sobre el VIH, ¿si yo comparto mi afeitadora con una persona portadora del virus, es posible contagiarme ?
    gracias

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Marcelo : muchas gracias por tu comentario, respondiendo a tu inquietud, si es posible que si tu compartes la afeitadora corres riesgos de contagios ya que esta corta la barba y puede provocar cortes por lo que ya tendrías un contacto sanguíneo con esa persona.
      Espero te halla servido mi respuesta
      muchas gracias

      Eliminar
  2. Ester : primero me parece que tienes un blog muy enteresante donde pude concer un poco mas sobre diferentes enfermedades. tengo una duda si sobre el VIH, ¿ al igual que marcelo, si yo comparto mis ultiles de aseo como el jabon por ejemplo, o mi paño de limpieza me puedo contagiar ?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nicol: compartiendo el jabón, sobre todo si este es liquido no tienes posibilidades de contagio, pero lo recomendable si utilizas jabón en barra es de tipo personal, no solo para no contraer VIH, si no muchas de otras enfermedades.
      El paño de limpieza tambien es un utensilio de uso personal, si este solo se aplica por el cuerpo y no parte genital no tendras contagio.

      muchas gracias

      Eliminar